martes, 10 de mayo de 2011

Lectura en Ed. Infantil de 5 años.

Aquí tenemos un ejemplo del resultado del método lecto-escritor en Educación Infantil de 5 años. Podemos ver un vídeo de una alumna de 5 años en pleno acto lector y unas notas de una compañera de E. Infantil.


PARA ACOMPAÑAR EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA
Ogíjares. Paz Isla

Aprender a leer es un camino que se inicia cuando comenzamos a mirar lo que nos rodea y que continúa desarrollándose hasta el final de nuestros días. Es un proceso en permanente transformación que necesita de un guía experto en principio, o de varios, del apoyo familiar, y que más tarde continuaremos enriqueciendo o no según nuestras necesidades y deseos. En este trabajo os presentamos algunas ideas básicas acerca de este proceso tal y como se vive hoy en función de las necesidades del nuevo alumnado: el nativo digital.

Decodificar no es leer

A menos que caminemos con los ojos cerrados, la comunicación audiovisual, multimedia y escrita impregna hoy nuestro día a día: anuncios, etiquetas, textos en la ropa, carteles, folletos, notas,… Es prácticamente imposible circular sin verla, sin pensar en ella, y esto da lugar a muy tempranas hipótesis acerca de cómo funciona el sistema escrito en los más pequeños.


El aprendizaje de la lectura no se inicia por tanto con la decodificación sino antes, y no finaliza cuando se decodifica hábilmente, porque leer es mucho más, es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer (obtener una información pertinente para) los objetivos que guían su lectura (Solé, 1987ª). Por otra parte, aprender a decodificar no es el objetivo de ningún aprendiz de lector, sino leer, saber “lo que dice ahí”, comprender e interiorizar algo que otro escribió, o él mismo. Leer supone, entre otras muchas cosas, “entre otras muchas cosas” decodificar, pero siempre buscando significados.

A leer se aprende leyendo, y leyendo cosas reales, con intención comunicativa, en múltiples situaciones de lectura, en soportes diversos, y con la mediación de un adulto experto. Se aprende a leer a través de los libros, también a través de los libros, pero no solo en ellos, y menos hoy en día: los soportes de lectura se han diversificado y están presentes en numerosos momentos de la vida cotidiana.

El gran secreto de la comprensión lectora

Para el niño, la calle, lo común, lo que sucede en su entorno, está cargado de situaciones de lectura que provocan la aparición de hipótesis respecto a “lo que dice ahí”.


Antes de aprender a leer “a la manera del adulto”, el niño ya sabe que lo escrito contiene un mensaje, una información. Esto, tan sencillo aparentemente, es un gran hallazgo, y ninguna situación de lectura debe eliminar este componente del texto: el significado. Este es el gran secreto de la comprensión lectora.

A través de sucesivas, variadas y diferentes situaciones de lectura, y por la mediación del adulto experto, el niño avanza en sus hipótesis, las rechaza o las confirma, aproximándose paulatinamente a una comprensión cada vez más completa de los mensajes.

El desarrollo de la comprensión lectora se vincula con el conocimiento precoz de las funciones y características de los diferentes tipos de texto, y este conocimiento se adquiere a través del uso real, “vivo”, de cada uno de ellos en situaciones de aprendizaje organizado, y se consolida a través de lecturas espontáneas en la vida cotidiana.

La decodificación, siendo necesaria, no es por tanto el primer paso, ni el último, ni el más importante.

Las hipótesis del aprendiz de lector

La lectura es un acto individual, íntimo, en el que, no obstante, tienen mucho que ver aquellos y aquello que nos rodea.


Los niños y niñas imitan, observan, deducen, absorben, transfieren de unos ámbitos a otros sus múltiples experiencias. Las niñas y niños aventuran hipótesis que van confirmando o desechando a medida que disfrutan de diferentes situaciones de lectura, cuando contrastan, cuando se tropiezan con conflictos cognitivos que han de resolver.

¿Y sobre qué elaboran hipótesis los niños a estas edades? ¿A los 3, 4, 5 ó 6 años?

Lo hacen sobre todos y cada uno de los aspectos del lenguaje escrito:

 Aspectos funcionales: se preguntan para qué sirve este texto, cual es su funcionalidad, como se usa, quién lo usa,...

 Aspectos conceptuales: qué conceptos se manejan en él, cómo son personajes, las acciones... (comprensión del contenido).

 Aspectos estructurales: cómo se construye cada uno de los diferentes tipos de texto, cual es su estructura,...

                     Gramática: construyen también hipótesis acerca de:

                     Fonología: los elementos fónicos atendiendo a su valor funcional dentro del sistema de su 
                        lengua: sílaba, acento, entonación,...

                     Morfología: la forma de las palabras y su composición.

                     Sintaxis: las normas para ordenar palabras en oraciones y la relación de estas entre sí.

                     Ortografía: las normas para escribir palabras y puntuarlas.

 Componentes no alfabéticos de la escritura: elaboran conjeturas respecto a la puntuación, la compaginación, la rotulación, el subrayado,...

Por otra parte, para avanzar hacia una óptima comprensión de la lectura hay una actividad imprescindible:

 La actividad metalingüística: es aquella que permite al alumno, desde las primeras edades, reflexionar sobre lo que piensa cuando escribe y cundo lee. Es muy interesante hablar sobre ello, sobre lo que escribe y como escribe, sobre lo que lee y como lee, sobre los mecanismos que utiliza para acceder, en este caso, al código escrito. Es importante hablar sobre las funciones cognitivas, las operaciones mentales y, en definitiva, sobre las estrategias que va poniendo en juego a la hora de leer o escribir un texto.

Fases de apropiación de la lectura

En los primeros años de edad, la relación entre individuo y lectura pasa por diferentes momentos, y sin ser un proceso lineal, los pasos más habituales suelen ser los que siguen:


1. No diferencia dibujo de escritura

2. Diferencia dibujo de escritura

3. No diferencia grafía alfabética de numérica

4. Diferencia la escritura alfabética de cualquier otra

5. Anticipan el contenido del texto sólo en compañía de la imagen que le acompaña, considerando, por lo general, que dicha escritura consiste en el nombre del objeto o los objetos presentes en la ilustración.

6. Anticipan el significado del texto en función de la imagen, pero comienzan a tomar en consideración alguna de las propiedades del texto.

7. Descifra silabeando o deletreando, y llega a comprender alguna palabra del texto.

8. Descifra silabeando o deletreando y llega a comprender todos los textos.

9. Lee la palabra completa antes de pronunciarla lentamente.

10. Lectura fluida.

Una vez llegados a este punto empieza lo más complejo: encontrar, según el estilo de aprendizaje de cada alumno o alumna y con su ayuda, las lecturas idóneas y las situaciones adecuadas para mantener vivo el entusiasmo inicial con que se suele emprender el aprendizaje de esta competencia, la competencia lectora. Para ello es necesario darles la oportunidad de conocer poco a poco y desde el principio la estructura, funciones y características de los diferentes tipos de texto.

Los tipos de texto

Tradicionalmente centrada en los textos literarios, la escuela aborda hoy desde las primeras edades la introducción sistemática en el aula de los diferentes tipos de texto:


 Textos enumerativos

Son textos de este tipo aquellos que sirven para manejar datos, localizar informaciones concretas, recordar cosas, etiquetar, clasificar, ordenar,...

A penas tienen estructura sintáctica y se suelen escribir en vertical o columnas, en cuadros de doble entrada, etiquetas,...

o La agenda...

o Horarios de televisión, de cine, trenes,...

o Guías urbanas, de espectáculos, de teléfonos, de exposiciones.

o Diccionarios.

o Enciclopedias.

o Tablas de temperatura.

o Ficheros de biblioteca.

o Índices.

o Listas de la compra,...

 Textos informativos

Su finalidad es la de comunicar o divulgar información general acerca de un tema, un suceso, etc. Mientras que en los textos enumerativos la finalidad se refiere a datos aislados, clasificados, y en los expositivos, la finalidad es la de profundizar en el conocimiento sobre algo, en los textos informativos se pretende recoger informaciones generales, sin que sea preciso un estudio profundo. Se trata de una escritura en prosa, con estructura sintáctica completa, párrafos o capítulos, amena, sencilla, de vocabulario asequible y funcional.

o La carta.

o Notas a los padres.

o Noticias.

o Anuncios.

o Pié de foto...

o Folletos.

o Avisos.

o Invitaciones.

o Catálogos,...

 Textos literarios

También leemos para entretenernos, por placer, para fantasear, para disfrutar relajadamente. Es lícito y necesario que el maestro sienta y muestre este placer en el aula, que sea capaz de transmitirlo a los alumnos.

o Canciones.

o Poesías.

o Adivinanzas.

o Trabalenguas.

o Chistes.

o Cuentos

o Narraciones.

o Leyendas.

o Refranes.

o Teatro.

o Tebeos...

 Textos prescriptivos

Sirven para dar instrucciones a la hora de manejar un aparato, construir un artefacto, o proceder en una situación determinada

Se escriben con frases cortas y precisas, destacando los verbos de acción y las formas impersonales y en imperativo. Muy importante es el uso de nexos temporales que facilitan el orden de ejecución de las tareas. Incluyen listas.


o Manuales de instrucciones.

o Recetas.

o Experimentos.

o Fórmulas.

o Normas...

 Textos expositivos

En ocasiones escribimos y leemos para enseñar y aprender. La finalidad de estos textos es la de comprender o hacer comprender y transmitir nuevos conocimientos y hacer estudios en profundidad.

o Diccionario.

o Monografías.

o Biografías.

o Libros de texto escolares.

o Dossieres...

o Libros y revistas especializados.

o Informes y reseñas.

o Definiciones.

o Artículos temáticos…


¿Cómo acompañar al lector inicial en este proceso?

El profesorado experto en alfabetización sabe que más que un método es necesario manejar un amplio conocimiento de las estrategias de lectura que es necesario enseñar al alumnado. En cuanto a la familia, un e-mail, la lista de la compra, en casa, en la calle, cuando viajamos, en el autobús, etc., hay numerosas situaciones de lectura que siempre es posible aprovechar intuitivamente, sólo hay que tener los ojos bien abiertos, un poco de imaginación, y ganas de investigar un poco para hacer de intermediario entre los niños y los diferentes tipos de texto.


Leer en casa, fuera del centro educativo, no debe reducirse a hacer los deberes. Consultar una receta, comprar juntos un cómic en la librería, comentar una noticia del periódico, seguir las instrucciones de uso de un nuevo juguete, conocer la composición de un producto alimenticio por su envase … son divertidas situaciones de lectura que -entre otras muchas- despiertan un enorme interés en los niños cuando se viven en familia. La lectura es algo para compartir.

Cuando la lectura es una vivencia compartida, una experiencia vital, lo puramente académico se refuerza, adquiere mayor sentido y se asegura la motivación lectora, algo de enorme interés para la persona que, de esta manera, contará con una herramienta de primer orden a lo largo de toda su vida.





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